A veces, simplemente, no sucede.
Es una realidad, una verdad, una tristeza, es una simple
parte de existir. Estar no estando, ignorando, delirando y doliendo un duelo
eterno o simultáneamente inexistente, adherente a la realidad. Estúpido,
repugnante. Sentido de lo que jamás esperamos tener y no tenemos, porque no
tenemos nada más de lo que pensamos y allí se limita la idea de poseer, desear,
querer, tener, anhelar. Allí estamos, presos de lo que podamos pensar.
Un goteo insensato de ideas inmaduras, haciendo el amor
consigo mismo, orgásmicas ideas coloridas, abstractas, petrificadas e impresas
en vulgaridades, somos el mismo ejemplo de liberación que jamás tendremos, es
algo contradictorio pero estás cuestionándote cosas racionales, según mi
subconsciente ordena, encerrada en un mundo inmensamente aborrecible.
Ya no lloran mis ojos y mi sonrisa es una mueca burlista
ante mis enemigos. Adormeciéndome con mis propias acciones veo flacas raquíticas,
rusas esculpidas, asiáticas bailándome. Sueños lésbicos y verdaderamente indulgentes.
Solo quien vio, entenderá. Iniciales drogadictas, gente que aborrezco besando
mis mejillas con un putrefacto odio disfrazado de felicitaciones,
felicitaciones por algo que jamás he hecho, ni pedí hacer por un largo tiempo;
específicamente el tiempo que llevo viva.
La noche más rara desde que existo. Sobre las copas veo
muecas, gente hablando de cosas superficiales, trabajo, dinero. Capitalismo
sobre la mesa y mis ganas de vomitar ideas liberalistas. Nada ha sido tan
abrumador, desde que mis ojos han visto la luz. He esperado pacientemente,
sentada a un lado, rejuntando ideas de patriotismo, principios y aceptación.
Igualdad para quienes así la acepten, marginalidad para quienes se discriminen
a sí mismos. Educados, cínicamente manejados por una misma rigidez auto-ejercida.
Estoy volando una imagen patéticamente original, plasmando
ideas viejas desde hace ya meses y expresando mierda como la que escribí en un
par de renglones que nadie leerá. Soñando con triunfar algún día y criticando
mi misma vida. Una mezcla destructiva.
Voy a abusar de mis ideas. Hazme el amor y revuélcate en mi
subconsciente. Hoy soy pura y estúpida, soy una imbécil. Deshazme.