martes, 25 de septiembre de 2012

Las palabras en tu boca se oyen sucias, mi mente retrocede unos pocos segundos y analiza cada palabra con la esperanza de un mensaje "mejor". Aún no entiendo desde cuando me encanta ramificar mis ideas y aniquilarlas de a poco, yo era de las que su firmeza parecía irrompible, ¿dónde quedé ahora?
Suenan los peores compases al ritmo de la peor canción que esperé oír. Y detrás de toda esa multitud tus ojos profundamente oscurecidos se encienden en llamas hacia mí, ¿qué te he hecho? 

domingo, 23 de septiembre de 2012

¡me molesta tu ignorancia!


En tiempo pasado prefiero secar mis lágrimas y rezar por mí misma. No entiendo una razón lógica por la cuál creer. Y no, sí voy a negar rotundamente que estoy siendo idiota e intentando sonreír sin motivos pareciendo madura por decir que no puedo creer otra vez.
Es estúpido pensar que tú también puedas ser tan idiota como para creer en mí, ¿enserio? ¿Crees eso de que la tercera es la vencida? Solo soy una estúpida rara, con una mente poco capaz de jugar al amor. Cambiaría tantas cosas si mi mente me permitiera no querer a quien me lastimase tanto, entonces tú no eres eso. Estoy intentando cerrar mi mente a estas lineas, y allí voy pregúntame, ¿qué diablos hago hoy?
Nos ven perfectos allí y somos un montón de diferencias adaptadas para explotar. Sí soy una de esas, pero adaptada a lastimar sin terceros. Soy de las que prefieren llorar a reír, ¿cuántas veces? No lo sé, aquí estás. 
Ya deja de mirar tantas veces sin ser objetivo y rencoroso, ¡me molesta tu ignorancia! 

sábado, 22 de septiembre de 2012

Somos dos idiotas, pero no somos dos idiotas del amor.

Y en la rapidez de un futuro lejano y sombrío, me pierdo. Esos ojos potentes y oscuros como la noche son las dos gotas de inspiración negra que nadie jamás entenderá como llenan mi alma. Linda rehabilitación para tus hoyuelos, no creía que sonrieras tan fácil y feliz. Pero allí estabas con el cambio y no soporto que allí haya sido.
Creí que la socialidad era un punto malo, desde allí partí a ser feliz siendo una reprimida, y ¿qué crees? También lo eras, también me gustabas ilimitadamente, ¡buen punto! ¿Crees que había algo más detrás de esos ojos puramente estúpidos y mentirosos?
Solo anécdotas de una estúpida. Vamos, ¡ya no hables de un Himno Nacional! No digas que nacimos para morir jóvenes y ser marionetas de una mente colectiva, como lo somos generalmente. Mírame cuando te hablo, háblame cuando te mire. Porque puede que no esté escuchándote y deja ya de hacer que tus neuronas se adormezcan con esa jodida cerveza.
Somos dos idiotas, pero no somos dos idiotas del amor. Vamos más allá de eso.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

No necesito decirte por tu nombre para hablar de ti.


Tú:

Nombres, son solo palabras, no necesitaría decirte por tu nombre para hablar de ti. Conozco tan poco, que en tanto se convierte mucho. Te quiero y ya, ¿estarías aquí? Tantas veces amé tus palabras y tantas otras me pregunté a quién más le has dicho lo mismo.
Te quiero, no es tan difícil. Por eso te dejo tantas palabras en el aire cada vez que puedo ser quien hable, por eso dejo tanto que desear con un silencio tan profundo y un vacío tan mínimo. Somos tan iguales, tan distintos, tan solitarios y tan carecientes el uno del otro.
Me confundes o me confundo sola, sé que podría ser alguien en ti, pero... también sé que no sería nada en ti. Puedo ser fuerte pero el amor me quiebra si no es contigo. 6 meses es sinónimo de nada, conozco tu nombre, tu edad y alguno de tus gustos, nada más. Tú conoces que tan igual no soy a las demás, por algún motivo estoy sola y odio tantas cosas que comenzaría a amarla mientra las nombro. Pero... ¿para qué presentar con título si ya lo conoces tanto como yo?
¿Qué harías si lo cambiaría todo? ¿Huirías como yo lo hago?

domingo, 9 de septiembre de 2012

Después de toda esta mierda.

Después de toda esta mierda

Hablé con sinceridad, pero después de tantas vueltas influenció mi mente confundiéndome. Deberías estar aquí, fue un amor sucio pero funcionaría, como tanto lo hizo. Te extraño, podría escribir tantas líneas murmurando sencillamente lo que me hace sentir que no estés aquí.
Nunca te tuve, lo entiendo, pero ¿por qué ahora no podría tenerte? Sé que debería liberarme de esta tanta mierda. Al mundo no le importa, y me refiero a mi mundo; me refiero a ti.
Cuando la tormenta pase, lo lamentaré. Lamentaré ser tan idiota y rogar tanto por un pedazo de ti, pero mientras tenga mi dignidad apagada, creo que rogarte será lo mejor que podré hacer. Me siento idiota, pero te quiero.

jueves, 6 de septiembre de 2012

No estoy dispuesta a salir.


Doble. ¿Cuántos puntos seguirán esa palabra tan definitiva? No lo sé, quizás puedas continuar luego. Nunca se termina y cuando quiero hacerlo... estás allí, me es imposible decir no, ¿vas a seguir? Bien, adelante. Pasa.
Vas a morder tu lengua y vas a negarme tantas veces como te sea posible, porque tu orgullo es la fuente en la que quieres vivir como un idiota, solo y pendejo. 
Vas a repetir palabras, incluso ya lo haces. Esta vez vas más rápido, y esta mierda me vuelve fuerte. Es como si supiera que luego de esto, voy a romperme y voy a no tener tiempo de reconstruirme, otra vez. No voy a renacer, ¿y qué será de mí sin renacer una, otra y otra vez? 
Vamos, sé que amas la mierda en la que nos convertimos. La forma en la que podemos jugar hasta lastimarnos como dos idiotas. Soy una estúpida masoquista, como tú. Porque aunque lo niegues y creas que la soledad es un punto malo, te he echo creer que es buena y estás siendo masoquista al creer que si duele es mejor. 
Quizás no esperabas que esto fuera así, felicidades. Así sucede, ¿cuánto más? ¿Cuánto más vas a resistir que poco a poco puedo clavar más el cuchillo haciendo que duela? Bien, intenta salir rápido. Porque no estoy dispuesta a salir.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Sonríe solo.

.

¿Por qué podría hablar? Es cuando necesitamos respirar y nos damos cuenta del agua. Vas a odiarme, tal como te odio. Pero duele, más allá de cualquier ironía patética, duele. Me habría gustado no caer, habías prometido que no lo haría, pero... ¿nunca, no es nunca? Es estúpido, pero si nunca es nunca, ¿cuándo será?
No quiero sonreír a medio lado, intentando parecer madura y superarlo. Quiero ser inmadura, quiero ahogarme en alcohol, quiero ser lo que nunca me he permitido ser. Quiero ser lo que nunca fui.
Tus fríos sentimientos están matándome. Me gustaría entender porque detrás del claro oscuro de tus ojos mi sonrisa se empaña de lágrimas. No dejes que vuelva a aborrecer tu idiotez, no permitas que tú mismo te conviertas en tu propio enemigo. Porque llorar, no es una opción.
Deja de mirar mis ojos con deseo, cuando solo ríes y dices alguna idiotez para ocultarte en la porquería. La vida sin amor no es nada, ¿bien? Solo eso dirás, lo tengo más que asumido.

Detrás de una soledad que no retorna hay sentimientos muertos. Tres son multitud, dos también. La soledad es un punto bueno cuando tu espíritu es tu psicoanalista. Un grande dejó claro que la vida nos coge a todos, ¿para qué hacer demasiado melodrama entonces si no nos han cogido aún?
El mundo, estés donde estés, te deja solo. Deberás aprender a convivir contigo y con vos. Ahí, en esa sonrisa sincera, la única que conocí, aprender a vivir es la opción. Sonríe solo.
Esta noche voy a sonreír. No vas a detener mi alma ahora, no hoy. Estamos felices hoy, ¿y qué si el mundo está a punto de explotar? Explotaré con él, solo quiero tocar las nubes y sonreír sin razón alguna.