jueves, 27 de febrero de 2014

No fuimos perfectos, pero tampoco encontrarás en ella la vida que encontraste en mí.

Venganza, un plato que se sirve en frío y se disfruta de admirar de lejos. Mortal, letal, doloroso, tortuoso, no interesa qué pasará luego, hay que disfrutar el momento en el que pasa, simplemente allí se disfruta. 

Mil veces he dicho que no sería la clase de persona que tú eres conmigo, pero ¿a quién demonios quiero engañar? Quiero hacerlo, quiero verte sufrir igual que sufrí yo, ¿y qué me lo impide? Absolutamente, nada. 

Tengo una guerra en mi mente, retorcida y esparciéndose en ella, lo teníamos todo y lo has abandonado. La oportunidad perfecta para destruirte poco a poco. Lentamente. Ella es dulce y angelical, pero, claramente, jamás serán lo que tú y yo fuimos. Tomarás de ella lo que quieras y eso poco a poco comenzará a perder sentido para ti, porque nada de fácil alcance satisface siempre las expectativas. Necesitas peligro, negación, lucha, casi entrega, pero siempre con algo por medio, por lo que luchar o negociar.

No fuimos perfectos, pero tampoco encontrarás en ella la vida que encontraste en mí. Somos iguales, algunos años de diferencia, pero iguales en fin. Quizás no tanto, tal vez ella mucho más manipulable, pero, ¿sabes algo? Las ideas retorcidas florecerán pronto. 

Detrás de todo, soy un fantasma escondida tras de ti. Me buscarás siempre y no porque yo lo desee, simplemente así está predispuesto a ser. No me dejarás en paz y tampoco yo lo haré. La venganza será eterna y vital para los dos. Tú llorando por piedad, yo removiendo heridas para verte sangrar.

Enamorados, autodestructivos, masoquistas.

viernes, 21 de febrero de 2014

Te has llevado mi mejor parte.

Empieza y termina como siempre hemos esperado, son las últimas palabras que me dedico tiempo a escribir para ti. Jamás esperé nada de lo que pasó, ni siquiera supuse que todo pasaría de esta forma. Sin embargo, nada de lo que esperamos es como lo deseamos.
Nunca esperé que aquél fuera nuestro último beso, de saberlo te hubiese besado más, tampoco me tomé el trabajo de repetir que te amo, pues jamás esperé que fuera la última oportunidad que me daría a mí misma de hacerlo. Te hubiese besado, hubiese hecho de la despedida un real adiós. 
Mientras yo lloro, tú ríes. Supongo que es justo, estoy pagando lo que alguna vez fui capaz de hacer, nada es en vano. No te odio, simplemente deseo ya no amarte. 
Nunca sabes cuando acabarás por perder lo que amas, eso duele. Vivir con el dolor y la duda de pensar si aquella fue la despedida, necesitar entender por qué acabó tan rápido, entendiendo en vano que nada valió la pena demasiado. Sentir el remordimiento, aferrarse a la esperanza nula de que alguna vez pueda funcionar, siendo que sabemos a la perfección que no es así... nunca seremos uno, nunca funcionaremos.
No hice suficiente, no dije suficiente y jamás tendré la oportunidad de hacerlo, porque no dejaré abierta la puerta esta vez. Duele, es frío y oscuro cuando comienzas, pero no tardaré en aferrarme a algo y salir nuevamente a flote. Ya no más historia para nosotros. Cerré la historia, te extraño, pero no dejaría que mi corazón se rompa otra vez.
Te perdí, no encontré valor suficiente, no tuve la valentía de amarte, quizás porque no tenía la seguridad que necesitaba. Tal vez, porque simplemente, no nacimos para estar juntos. Sin embargo, no me arrepiento, no cambiaría nada de lo que pasó, solo lo haría mejor. 
Duele, siempre dolerá. No importa cuanto intente sacarte de mí, te has llevado mi mejor parte. 

jueves, 6 de febrero de 2014

Una y otra vez.

I've got nothing left to lose.

Agonizante danza de letras alteradas, memorias subjetivas y favorecidas hacia sí mismas. Palabras de consuelo jamás emitidas, bocas delineadas, rojas, sangrientas, agrietadas, frías, filosas.Descripciones absurdas 15 años y medio después del milagro, no milagroso.
La luz no ilumina a los solitarios, después de la catarsis idiota de ideas absurdas sin moldear, todo suena patético. Incluso eres patético. Nada tiene sentido, tus principios, tus convicciones, tus sentimientos, son mierda bajo tus pies. Lo curioso es que, irónica pero correctamente, tienes la luz. Estás en lo alto, estás allí, donde tus ideas son oro, pero no lo valoras, ¿sabes por qué? Porque has quedado vacío. Estás solo, vacío, sin nada que te mantenga de pie.
Caes, renaces, comienzas a acumular toda las cosas que te harán morir y renacer, sin tiempo definido, sin un ciclo igualitario, una y otra vez. Como un flash democrático, todos los votos están allí. A favor, en contra, sin servir para algo, incluso.
Está bien, no lo está. Ni siquiera pienso en ello.

Demonios.

Entonces, no es solo una cuestión de equilibrio, realmente, comienzas a darte cuenta de que estás cayendo. Estás perdido en ti mismo, y lo más gracioso es que cada coma que pones es una enumeración absurda de la parte oscura de tu subconsciente. Irónico, estúpido, ignorado, solo, en conjunto, arriba, bajando, cayendo, aterrizaje. Impotencia de decir la verdad en cada letras, simplemente no evitas nada más que nada.
No me interesa, nada que puedas decir revertirá toda las páginas que escribí mientras jugabas a ser el puto amo del mundo, un mundo en el cual nada existe, en el que nada depende de nada y simplemente, estás fantaseando con mierda.
Palabras, mentiras, más palabras, más mentiras. Equitativo, recíproco. Casi un ciclo sin fin en el que yo soy el medio, el punto que recibe cada una de las ondas que se emiten repetidamente hacia dentro, comencemos por analizar un punto, por destruir el siguiente y regocijarnos en el restante.
No creo en los milagros, la soledad es cruel, ¿pero sabes algo? Irónicamente, es leal y fiel cuando la eliges a toda costa.