sábado, 22 de septiembre de 2012

Somos dos idiotas, pero no somos dos idiotas del amor.

Y en la rapidez de un futuro lejano y sombrío, me pierdo. Esos ojos potentes y oscuros como la noche son las dos gotas de inspiración negra que nadie jamás entenderá como llenan mi alma. Linda rehabilitación para tus hoyuelos, no creía que sonrieras tan fácil y feliz. Pero allí estabas con el cambio y no soporto que allí haya sido.
Creí que la socialidad era un punto malo, desde allí partí a ser feliz siendo una reprimida, y ¿qué crees? También lo eras, también me gustabas ilimitadamente, ¡buen punto! ¿Crees que había algo más detrás de esos ojos puramente estúpidos y mentirosos?
Solo anécdotas de una estúpida. Vamos, ¡ya no hables de un Himno Nacional! No digas que nacimos para morir jóvenes y ser marionetas de una mente colectiva, como lo somos generalmente. Mírame cuando te hablo, háblame cuando te mire. Porque puede que no esté escuchándote y deja ya de hacer que tus neuronas se adormezcan con esa jodida cerveza.
Somos dos idiotas, pero no somos dos idiotas del amor. Vamos más allá de eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario