sábado, 13 de abril de 2013

Las mujeres libres caminamos sin voltearnos a ver.



Caminar los mismos pasos bajo mi sol otra vez, ¿por qué lo haces? ¿Por qué intentas hacerme llorar? Cuando la lluvia caía tus miradas eran frías, destinadas a algo que no veías con amor y déjame añadir, que jamás pensé que eso sucedería. Esperaba algo más, algo menos, algo distinto. Sin embargo, la vida continúa y un hombre a los 15 años, solo puede ser una distracción, una simple sonrisa y un poco de tiempo, la vida se encamina según tú vivas, ¿y adivina qué? Mi vida comenzó el sábado a la noche, otra vez.

Definitivamente no soy un ángel, no soy nada de lo que podrías esperar que sea. La noche es una tentación a la cuál no puedo resistirme, si me dices que todo saldrá bien, sé que voy a arruinarlo. Mi vida ha cambiado, yo he cambiado, tú has cambiado, ¿y qué sería si las cosas sucedieran igual? Una absurda e ilógica razón, que pasará. 
Estoy besando las estrellas, con tu amigo lo sé, pero ¿qué diablos podría interesarte eso si una botella de vino puede ser más importante que yo? Jamás lo entendiste, no veo por qué deberías hacerlo, ahora. Las cosas jamás volverán a ser lo que fueron, ¡solo enciérrate en alguna fiesta! ¿Qué harás al respecto? 

Sé que dijimos que eso nunca cambiaría, sin embargo, ¿recuerdas quién besó primero a otra persona? ¡No puedo negar que te quiero, pero es imposible no sentir odio! 
Las mujeres libres caminamos sin voltearnos a ver, puedes cogerte a todo el mundo, ¡la vida te cogerá! Ojalá fuera literal, pero un sentido figurado siempre será más doloroso. 

Una gran parte de mi amor, te la di, y toda la otra está multiplicándose. Solo guárdate tus palabras, tus celos, tu despecho. El amor es un juego que ya has perdido conmigo, bebé. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario