lunes, 7 de julio de 2014

Gloriosa.

I want money, power, glory.
Como en una película de malos. Revólver, tatuajes, sexo y drogas. Las noches en la ciudad son tan oscuras pero tan conocidas que no necesitamos instrucciones. Somos malditos, maldecidos, estamos inscritos en el lecho de la muerte y no nos importa, porque somos jóvenes con sueños.
Llevo mis uñas rojas y mi vestido negro, dices que estoy actuando como una "suicide girl", pero solo estoy intentando hechizarte. He salido de mi cuento con una fantasía y es la misma que tú sueñas, te he buscado, te he encontrado y no voy a soltarte. Un poco de poder y dinero podrán solucionar nuestro abismo.
Ninguna va a compararse, soy una chica triste y mala, pero soy tú chica. Mis virtudes las sobre pasan, mi mente, mi música, mi poesía. Soy una mujer malditamente libre, por siempre. Ellas son pequeñas perras, pequeñas piezas que no encajan contigo. Eres fuego, ellas son madera, yo soy más ardiente que tú. Puedes ir lejos, estar cerca, ignorarme o buscarme, la atracción es más fuerte.
Conoces la libertad, la conoces conmigo. Conoces nuestra felicidad, la conoces por mí. Todas las estrellas brillan por nosotros, las noches son largas para nosotros, el humo flota solo para nuestro baile, tus manos solo tiemblan para mí, cariño. Entonces, ¿eso no dice nada?
Me siento la reina del universo, y aunque no lo sea, nada se compara con las sensaciones que puedo describir, con lo que mis ojos ven, con lo que mis labios besan. Conocí la felicidad, conocí la pasión y no necesito más que eso. Soy tan fuerte, tan segura para ti. Soy linda cuando río, soy linda cuando lloro y sabes eso porque jamás lo has logrado. Irás, vendrás, tu mundo girará entorno a mí.
La otra no sabe quién soy, no entiende de pasiones, ni de noches en vela. No entiende de tu risa, de tu llanto o de tu seriedad. Ella es demasiado perfecta, pero fría. No se compara, claro que no lo hace. Pero entonces tú y yo somos la gloria, ella jamás aceptará eso.
Subimos y bajamos a destiempo, pero cuando subimos juntos, nadie nos pone el límite, cariño. Nadie. Somos pájaros libres y el tiempo es algo que no conocemos. La vida, las noches, los excesos, las risas, tantas manos, tantos labios, tanto de todo y tan poco de aquellas mujeres que a veces sueles creer tuyas.
Sonrío, sola y sin prisa, contenta conmigo misma y mi eterna y fiel soledad. Soy la mejor de todas ellas, soy la que levanta la copa y sonríe sin mirar cuál de ellas pasa hoy, porque siempre estoy aquí y tú, siempre, regresas. Soy infinitamente genial porque te conozco, conozco tus trucos y tus debilidades, sé más de ti que ellas y no me importa, porque fui tuya y ya no lo quiero. No quiero tu amor, no quiero tus besos, no quiero nada de ti, sin embargo, aún lo tengo todo para mí.
Tengo la gloria de conocer tu corazón al desnudo, lo he vestido y desvestido a mi antojo, lo he cuidado, lo he roto, lo he reparado. Te rescaté, te tiré, te usé, te valoré. Te quise, te amé, te odié, te extrañé, te ignoré, te aborrecí, te necesité. Siempre hemos regresado, hasta que decidí quedarme, tú vas y vienes, cansado y roto, a veces te reparo, a veces te uso como estás. Al fin de cuenta, siempre te vas.


No me importa nada, porque me has llevado a conocer la gloria de la frialdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario