viernes, 4 de mayo de 2012

Factory Girl



Alguna vez me han dicho que las palabras son simples sonidos ilusos, insignificantes. Así como vienen se van, sin firma de autor, sin derechos reservados quizás. Un momento de silencio, es ruido; ¿no lo has pensado? ¿Nunca has supuesto que mirar más allá de esas caras toscas y estiradas puede darte otro aspecto de todos?

Recuerdas, seguramente, al muchacho de aros y tatuajes. Aquel que todo mundo llama Emmo. Sí, hablo del que trae puesta ropa negra con bandas de rock en su delantera, el chico que escucha música que tú llamas ruido tedioso. Él mismo es quien llega a tener un corazón dulce y suave, como tú quizás no. 


Ahora hablemos de mí, ¿me recuerdas? Yo era de ellos, de los "raros", como tú le dices. Yo era la muchacha que escuchaba Heavy Metal, que desconocía un género alegre de música y que no necesitaba más que a mí misma para ser feliz. "Feliz", claro si es que pudiera llamársela así. Era de la clase de niñas que no buscaba monstruos bajo su cama, porque no temía ser comida. Y ahora, ya me vez. Soy de la filosofía barata y original, la que escribe textos en un blog, la que murmulla ante todos y la que no siente el calor o la tristeza social, común. Soy una fría mujer de hielo. 


Siempre hay una primera vez, son palabras sonsas. Te conocí con un "Hola", me despedí con un claro "idiota". No soy superficial, no soy engreída, tengo vanidad y orgullo en medida correspondientemente explosivas. Aún así vivo momentáneamente feliz, como tú piensas en castillos, hadas y principes; yo vivo entre dragones, guerreros y cuevas. Es divertido, humear en la superficie. Oír sus gritos desgarradores en primaveras sureñas.

Renacer es algo que no todos hacemos, hay meses en los cuales me siento sucia. Soy una chica de fábrica, de las que estudian por las mañanas y mueren en las tardes, entiendes a qué me refiero ¿no? Soy de las que aparece alcoholizada en las fiestas meneando el trasero y luciendo tacones extravagantes.

Seamos sinceros, ¿Eres de fábrica o has nacido en un aburrido árbol, cariño? 

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