jueves, 1 de noviembre de 2012

La actitud del loco pensante, del auto-religioso. Buen día.


En la casa del amor donde huele al whisky viejo que derramamos anoche. Donde dormimos hoy entre la gente que baila sin sentido de la hora. Somos dos vagabundos en nuestra propia casa, oliendo perfume barato. Dicen que el viejo sentido del humor invade nuestras venas, el humo de cigarro las invade y nuestra mente las quema, ¡Monta tu cerebro y saca algo productivo ahora! Patético.
El grupo se vuelve monótono, ahora visten traje y largan palabras sin sentido. Amamos la disciplina y nos sentimos mujeres. Pero aquí estamos, fumamos y bebemos sin control, ¡Somos amantes de lo sucio! Porque detrás de la corona, hay solo lo que tiene que haber. Oscuridad, fiestas, alcohol y suciedad.
Somos sagradas figuras de lo inaudito, porque no conocemos otras. Somos las peores siendo malas. Podrías beber mi sangre y sentirte cool, pero es loco que piense que lo harías. Soy una estúpida alucinando cosas después de él nosotros de anoche. Somos como una capilla sin salida, electrizando tus sentidos, comiendo tus neuronas. Somos la religión mal redactada de un borracho.
El amor es la historia que nos queda por contar, porque ya te has ido. No hay más historias fatalistas, más que ésta. Somos los juguetes de la sociedad. No vamos a quebrar las manos en las ideas estúpidas del mundo, somos lo que somos. El amor nos quebrará, entonces no habrá nada entre todos. La soledad será el destino sagrado de las ideas prósperas de una religión de tres.
No somos nosotros los que lo estamos rompiendo, solo guardamos páginas de las grietas ahora y necesitamos más. Hablaremos en otro idioma, donde el sol entienda que estamos locas y no más. Whisky, mezclemos las letras otra vez. Hablemos de algo que exista ahora. Ya no más sangre, el estilo ha muerto. Estamos encerrados, necesitamos una justa pelea donde gane el mayor.
Porque el amor muere en tu mente, cuando aniquilas todo lo que tienes. Tú morirás en mi mente, cuando el amor ya no exista sigues tú. Libertad, salud. Adiós, querido. 

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