Estás golpeando como hombre y llorando como mujer, el mundo
te mira sin entenderlo. Porque intentas reír mientras sufres, porque eres un
idiota sin palabras. Estás mirándome como una presa, como si fuera a comer tu
cabeza, ¡Déjame caer! Déjame mirarlo desde allí, voy a hacerlo todo por gritar
que no. Solo quiero llorar mientras tú lo haces, porque no hay satisfacción que
lo valga. Cuéntame que pasa mientras yo canto. Cuenta que parece si sientes
frío hoy.
Si vas a dejarlo no hay propósito. Si vas a romper no lo
tomaré. Estoy volando en círculos y tú no. Pero, soy yo quien grita. Si quieres
volver, si quieres gritarme, si quieres tenerlo y tirarlo adelante. Soy una
idiota, una que te quiere. Soy la que perdona que hayas fallado. Que hayas
dejado.
La sangre fría es la bebida de los enamorados, porque el
amor es tan caliente que se siente frío. Si vas a dejarlo mejor tómalo, porque
luego te hará falta, cariño. Si quieres jugar no pelees, el amor podría
destruirte. No quieras dejarlo morir, porque su inmortalidad es más.
Soy quien vino a cambiarlo. Soy quien vino con una
definición. Soy quien rompe las letras, que utilizas para decir te quiero. No
volverá decirlo, no confiaré en ti. Y
después de un tiempo jugaré, como tú. Y después de la tormenta te gustará verme
aquí. No existo en ti, no existes en mí. Somos dos desconocidos amándonos de la
manera más dolorosa.
No existe dolor discontinuo, no existe más sangre aquí. No
existe algo que te haga feliz, no existo y no puedo ser. No existo ante tus
ojos, porque no hay nada que pueda hacerte saber que tú no eres… quien quieres
ser.
Estoy gritando, rompiendo el tiempo y desistiendo a tus
ideas, ¿cuántas veces repetiremos lo mismo? ¿Cuánto más soportarás mi
estupidez? Déjame regresar, quiero verlo desde allí. Ya no hay tiempo en mis
ojos y tú sigues gritándome que no existo pero necesitas algo que te haga
feliz, ¿podría ser libre mientras tú sufres por mí?
Si no existo, no estaré allí. Si no me creas no iré.
Rompiendo líneas, ¡me veo sucia! No soy yo quien ves ahí. Se oye fuerte y
claro, ¡ya me quieres ahora! Pero si yo acepto no sería libre. Cuántos
escalones bajarás, ¿cuántas escaleras romperás? Si ella te empuja, si ella te
hunde, ¿qué haces? Si ella es el mal, si ella es la oscuridad, ¿por qué seguir?
Si es quien te rompe, porqué querer si es quien te mata lentamente.
Toma mi cabeza y húndela. Soy a tu medida. Quiero tenerte.
Y… no voy a gritar otra vez, que estoy debajo. Ahora que me has creado déjame
ser libre. Ahora que me has tocado será mejor huir. Ahora que me tienes… solo
déjame ir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario