He estado cerrando los ojos e imaginando llantos teatrales. Dú, una explosión desarmó la infraestructura de mi cabeza, mi cerebro se esparció en la nada, otra vez. Uyy, hoy me siento hermosa, rica y sucia. Simplemente me dieron osos de goma, un cuchillo, papeles y ¡to bam! Creo que estoy comenzando a aterrar a la noche.
Los osos están masacrados, pobres inocentes. Manché las hojas con sangre, lástima que esa sangre se ve azul ahora. Amo lo que estoy haciendo. En realidad, el vino tinto que conseguí es tan útil para sumergir rosas blancas. Todo el mundo sabe de las caídas, solo el silencio las aferra. Entonces, allí van tus gritos a sumergirse en ese montón de todo formando un nada, llamado nuevamente SILENCIO.
Yo lo he entendido, tú no. Yo marchito rosas y corto cabezas de osos de goma, tú no. Yo rompí los vidrios para sentir el viento del invierno pegar en mi piel, ¡asombroso! Tú huyes porque te "congelas". Imposible.
Tuve pocas opciones, sigo siendo la frustrada. La frustrada que oye el silencio, la frustrada que mutila osos de goma, la frustrada que nunca ha entendido que los osos son para alcanzarse. Okay. Es un consejo, mutilándolos es más fácil aferrarlos a ti. El tiempo es una línea imaginaria donde bailan tus osos de goma. Los míos bailan del otro lado, donde el tiempo es solo la base de las ideas de personas imbéciles. Sí, están muertos, pero siguen riendo.
Me has dicho un par de mentiras, en el mismo momento tus ojos se han caído sangrando mientras yo me concentraba en analizar tus pies. Creo que el amor está haciendo flotar las cosas. ¡To bam, again! Son esas cosas que explotan para hacerte volar otra vez, para sentir que el silencio es quien te ahoga cuando necesitas hundirte. O quizás, solo para sentir que es el silencio la única cosa que te provoca tantas reacciones. Desde confundirte hasta lograr el llanto, hasta adormecerte inconstantemente.
Es lo que es y lo que hace, eso a ti te molesta.
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