sábado, 30 de junio de 2012

National Anthem

Entonces, solo tiras el humo que tus pulmones conocieron leves segundos y me sonríes tan cínicamente como puedes. Estoy hatada de pies y manos como una maldita esclava, haciendo explotar todo lo que en mi entra para soltarlo y hacer que sea más que inservible. 
Dinero, dinero, dinero. Las ambiciones no son tan buenas, pero como tú dices: "Si no tienes nada, no eres nadie", ¿estás seguro de tus propósitos? Aquí vamos otra vez, las reflexiones se te hacen tediosas e intentas mirar hacia otro lado, buscando negocios, negocios y más negocios. 
Voy a saltar a un gran vacío, voy a apostar que no llegarás tan lejos como crees que estás. Voy a cantarme como un Himno Nacional, voy a sonar como una idiota soltando las cadenas que me irrumpen mientras susurro palabras mutilantes.
Ningún hombre vale un millón de dolares, ningún hombre vale las lágrimas que voy a derramar, solo juegas y eso va a destruirte. Deja de tirar, deja de decir que ya no puedes perderlo todo. Vamos, hazlo nuevamente, ya no se siente igual. 
Escuché tantas veces las palabras "No te dejaré ir". Ya, está bien, no me dejarías ir, ¿cómo es que ya no te veo cerca mío? El suelo se ve apetecible cuando flotas por tanto tiempo, déjame decirte que ya no quiero caer. Me gustan un par de canciones que te harían querer morir, ya estoy lejos y no me importas exactamente. Solo... solo podrías decirme: "Tú eres mi Himno Nacional". 

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