Tu & Yo
Dijimos jamás cambiar, no cambiamos. Simplemente, dejamos
todo atrás. Esperamos que el destino invadiera nuestras entrañas engañándonos
nosotros mismos, porque teníamos claro que el destino es la escritura sin fin
que uno le permite a su propia vida
redactar sin puntos finales, sino hasta el fin.
Aquellas palabras en el olvido, nosotros en el pasado y
vendrán una vez más en el futuro prófugo de nuestros embusteros pensamientos.
Quizás el amor es el equivocado y nuestra idea y definición de él también; quizás
sí tenga fin. Tal vez no sea el mismo ante los ojos de la ambición y el dolor
de perderlo sea cada vez más fuerte ante el débil rostro de ti mismo frente al
espejo.
Quizás ya no me amas y es la costumbre la que te lleva a
traerme a tu mente cada día a cada momento, sin dejarme ir. Sin dejarte decir
las cosas claras, para seguir. Para avanzar.
Necesitamos más de nosotros, menos de todos. Tú estás allí,
esperando el destino que aún no has escrito. Yo estoy escribiendo el destino
que tú también deberías. Esto es como la ruleta rusa. No ganas tú. No gano yo.
Porque si tú mueres, lloraré. Si yo muero, tú llorarás. Entonces, ¿por qué el
amor deberá ser más fuerte? Si ninguno siente la necesidad de llorar, ya.
La destrucción no es la magia que cada persona intenta
dilatar. Es el dolor que cada persona acepta lenta y mortalmente. Pero después
de aquella felicidad inaudita, por la que todo ser humano pasa, la tristeza
será más fuerte. Porque el ser humano es débil y el amor es cruel.
Amor, cuatro letras que todo mundo siente, sintió. Amor, la
palabra con más definición en el mundo. Amor, el sentimiento que todos sentimos
en común. Amor, la cosa más rara y frágil que alguien tendrá; nunca en sus
manos, más bien siempre en su corazón. Somos frágiles también, quizás esa sea
la causa de tantos actos fallidos ante nuestras mismas ideas, nuestros mismos
sentimientos.
Solemos ser marionetas de aquella farsa, aquella la cual nos
sienta en la mesa donde todo mundo habla sin saber. Somos nosotros mismos
intentando cambiar una parte que es indestructible. Somos nosotros, contra
nosotros. La perfección, como le llamamos, es lo que busca cada persona en su
interior. Ser perfecto, para ser amado. La perfección es lo opuesto al amor. La
perfección es la destrucción, la muerte, el dolor, porque ninguno tiene margen
de error. Ninguno se permite el lujo de equivocarse, y la perfección… no se
equivoca. Solo rige por lo que ella misma ha definido como inigualable,
maravilloso.
Son solo palabras, como amor. Son solo sentimientos mientras
el tiempo fluye. Si el nosotros jamás estaría, jamás entendiera tantas cosas
como las que ignoro. Cambié, lo bueno por lo malo, lo malo por lo bueno,
intentando nuevas posturas; pero cambié. Probé, intenté, hablé y sufrí. Pero
jamás negaré que el amor te hace idiota y te hace feliz. Porque todavía amo lo
que esconde tu silencio y lo que abre tu risa, porque todavía quiero saber de
qué hablas cuando callas, aún intento descifrar el poder de tu mirada sobre mi
rostro, aún quiero encontrar otra manera de besar contigo, aún intento hacer
cosas que no he hecho y las planeo a tu lado. Porque apenas comienzo a amarte y
no quiero que el fin llegue, no quiero escribir en la historia de mi destino,
nuestro destino, el punto final.
Bésame y calla la tristeza del verano en mis labios, deja
que el mundo vuelva a su favor. Borremos los errores, intentemos que todo
cambie en cuanto a la definición de amor que conservamos aún. Intenta escuchar,
intenta que seamos felices como yo deseo. Abrázame y miremos como podría ser si
fuéramos nuevamente “Tú & yo”.
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