Yo estoy arriba, mientras tú cae y yo río. Esta vez no me
harás caer, porque no voy a dejarte. Esta vez no voy a llorarte. Allí vas
cayendo, sigues fumando, ¡qué lástima, mi amor! Tú me dejaste escapar, pero no
es algo que deba lamentar porque en el millón eres solo uno.
Tus ojos se cierran en esa cara de hipocresía acrecentándote
con esos humos de cigarros a tu alrededor, mientras me ahogaba tú solo decías:
“disfruta”. Estoy lejos de eso, estoy lejos de tanta muerte cercana. Tú lo ves,
yo lo veo. Tú lo sientes, yo lo aborrezco. Si es solo un juego no jugaré, si es
un estilo prefiero huir.
Suenan esos compases inmundos abriendo paso a nosotros, como
uno. Monstruos, así se apodan. Es hora de que agite tu whisky cantando como una
estúpida, o quizás es hora de que te mande al diablo mientras me largo del
pedestal que has creado vomitando tanto alcohol.
Si eres aquella maravilla que consideré, eres la peor
maravilla del planeta. Allí vas, cayendo. Aquí estoy, en el pánico y me hago
llamar “Señorita Miseria”. Soy de las adictas que no son adictas, soy de las
vomitivas que no vomita, soy de las idiotas que no es idiota. Soy de las que
son pero no quieren. Soy súper fuerte, porque soy la señorita nada, la señorita
que lo ha perdido todo, pero prefiere tener nada.
Vamos, toma otro vaso, ¡se siente sexy! Te aborrezco,
pequeño gran peligro. Extrañarte no es un punto y coma, no soy un desastre pero
puedo saludar. Bailando rock and roll y deslizando, deslizando mi alma. Fumando
y tomando, no soy yo. Si las píldoras caen tú las pisarás. Si el alcohol no se
bebe te bañarás. En el futuro escalando, no es lejano. Pero lo perdí todo.
Orgullosa de los logros busco satisfacción, no vas. Te
quedas sentado y llorando, porque no eres tú. Extrañarte ahora es un punto y
seguido, donde quedan mis oraciones. Ya estoy rezando por volver, pero no voy a
torcer mis ideas. Ahora soy yo quien no se quiere ir. Soy la estúpida que se
arrepiente e intenta ser quien no puede ser. Vamos a jugar a romperlo, y luego
intentar tenerlo. Si ya no tengo nada, no perderé más.
Si vas a perderte en mi mente, intenta que no te vea llorar.
Porque el motivo de mi risa no te gustará. Escalaré sin dejarte ir, porque no
quiero vivir atada a ti, no soy nada, pero tampoco tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario