Me tenías a tus
pies cuando todo pasó, ahora estoy lejos y eso es lo que pasa, tú quieres
volver y yo quiero volar. No hay nada que pueda salvarse, tú lo has roto y eso
no vale. Ahora hay que moverse y comenzar a buscar, algo que sea lo que
necesite para volver a lo que hemos sido. Si quieres repararlo tendrás que
trabajar duro. No soy lo que quiero, no eres lo que quiero. No hay nada que lo
repare ahora, no hay nada más que mierda.
Somos dos entre
tres y mucho es multitud. Somos pocos y los centavos se queman. Vamos perdiendo
altura, vamos a caer. Sin embargo, me importa poco de ti, yo solo quiero humo.
Quiero sentirme libre mientras tú te hundes. Voy a saludar, para que entiendas
que soy buena en lo que hago no hay errores graves. No hay crimen perfecto y
eso no interesa.
Deja de cantar
esa putrefacta canción, intenta levantarte. La estabilidad te apresura y tú
solo sigues allí mirándome. No soy un Dios de lo que amas, solo busco encontrar
en ti algo distinto. Me vas a odiar mientras tengas vida, pero no importa… me
hace feliz.
Estoy jugando a
ser la reina. Aniquilándote de a poco. Sé lo que siente, sé lo que piensas. Soy
tu Dios, el Dios del sufrimiento. Lo vas perdiendo y te gusta. Sé que quires
aquí, te lo daré… mientras aceptes, que el control siempre lo tendré yo. Soy la
deuña aquí de tus sentimientos. Tú lloraras cuando mis manos lo indiquen. Tú
sonreirás cuando todo sea malo, porque eres el idiota… el que nunca entiende
que soy quien maneja todo.
No toques los
sueños en la eternidad, no sientas la suciedad de mi piel. No des privilegios a
quien no merece ser salvado hoy. Yo soy la Reina Dolor. Vamos a jugar, quiero
divertirme. Pásame el alcohol y seremos los reyes. A ti te gusta el juego, a ti
te gustan las damas. A ti te gusto yo porque soy lo que deseabas. Porque te
encanta sentir el olor a cigarro.
Te gusta
controlar, pero yo soy la dueña. Tú solo juegas a tenerlo todo por un rato,
para luego caer, porque amas caer. Amas tu propia desdicha. Eres un idiota. Un
joven idiota. No voy a cambiarlo hasta que mueras.
Seguirás
padeciendo lo que tú mismo has escrito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario