Muévete, ¿por qué sigues aquí, idiota? Nuevamente revolviendo tus cajones, sacando las prendas viejas y viendo qué podría ser útil, ¿crees que es divertido? Tus quejas las mismas: "libertad, fallas, nervios, peleas, gritos, frustración, desigualdad". Descuida, algún día todo va a cambiar. Rodeada de gente, sola al final del día, las cuentas no encajan en tus números, tu teléfono la soledad hecha tecnología. Solo, por alguna casualidad de la vida, estás sola.
Las cosas no cambian y es tedioso saber que el martes será igual que el sábado, sin saber cómo seguir, siempre intentas romper con la rutina, pero adivina algo, ¡la rutina es quien te rompe! Te preguntas qué es lo que haces mal, por qué ninguna relación funciona y todas terminan en la enfermiza pelea del "no funciona".

Empujándome a mi misma a hacer lo que mi mente niega. Estoy perdida en el humo de mis propias ideas que se arrastran a mis pies esperando que todo vuelva a ser normal, últimamente me importa mucho más un par de besos baratos que una idea para moldear, ¿qué diablos sucede?